Los pendientes Draculín son puro encanto terrorífico. Elaborados en metacrilato espejo y liso, combinan tonos grises, negros y rosados para dar vida a un simpático vampirito con mejillas sonrojadas y colmillos traviesos. En el centro sostiene una brillante calabaza naranja, que aporta el toque más clásico y divertido de Halloween.
Hechos a mano en España, son perfectos para quienes buscan pendientes originales y artesanales, con un aire kawaii y festivo. Una pieza que mezcla lo tierno y lo misterioso, ideal para destacar en cualquier look durante la temporada más mágica del año.
Forma parte de la Colección Halloween de Catelier, una serie de piezas únicas para disfrutar de la magia más terrorífica y divertida de la temporada. ✨